Brasil y Portugal abrieron la veda, pero Madrid fue el punto culminante de muestra para saber qué es Rock in Rio, posiblemente el mayor evento de música y entretenimiento del mundo. En Arganda del Rey, a escasamente media hora del centro de Madrid, 200.000 metros cuadrados están preparados para que este parque musical sea algo para que nadie de los presentes olvide. Aquella primera edición consiguió reunir a nada menos que 290.000 personas durante los cinco días de conciertos. Bob Dylan, Franz Ferdinand, Lenny Kravitz, Amy Winehouse, Jamiroquai, The Police o Shakira fueron algunas de las estrellas que se pasearon por los distintos escenarios de la Ciudad del Rock. El público comprobó que los 30 millones de euros de presupuesto y las 10.000 personas que habían trabajado para invertirlos estaban bien lucidos repartidos entre los escenarios Mundo, Sunset, Electrónica y los distintos pabellones.
Para la segunda edición, en 2010, se pensó en un cartel para todas las edades, ya que las actuaciones estuvieron protagonizadas por gente como el ídolo juvenil Miley Cyrus hasta bandas históricas como Mötorhead o Metallica, sin olvidar espacio para superventas como Rihanna o Shakira. Esa edición, además, el público abarrotó la lanzadera, una atracción desde la que se pudo vivir Rock in Rio a 17 metros de altura o el Hotel Coronita-Rock in Rio, el primer hotel construido en un festival, formado por diez suites de lujo dobles.
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